La tecnología está llena de ventajas indiscutibles, especialmente cuando hablamos de maximizar la tranquilidad de los usuarios. Sin embargo, eso no quita que tengamos que prestar atención a nuestros hábitos y analizar si alguno de ellos nos podría estar afectando negativamente. Te descubrimos 3 malos hábitos tecnológicos que no estás teniendo en cuenta (y sus soluciones potenciales), para que tu experiencia con la tecnología sea siempre favorable.
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Reutilizar contraseñas
Un hábito muy arraigado es el de utilizar la misma contraseña para todas las cuentas, tanto del mundo online como offline. ¡Y cómo culparte! ¿Cuántas veces un banco o una aplicación te obliga a cambiar la contraseña? Cada una con sus requisitos, con cierta cantidad de caracteres, con números, mayúsculas y signos de puntuación (que luego no recuerdas y por ende tienes que restablecerla). Por eso, tendemos a utilizar una contraseña de seguridad alta y aplicarla a todas las cuentas que gestionemos.
El problema es que, frente a un engaño, como a la técnica de phishing u otro método utilizado por ciberdelincuentes para robar tu identidad, créenos: no querrás tener la misma contraseña en todas tus cuentas. Es algo que, lamentablemente, muchas veces solo entendemos por las malas, cuando ya hemos mordido el anzuelo.
Para maximizar tu tranquilidad, desde OHMIO te aconsejamos que utilices contraseñas diferentes, que incluyan datos que solo tú conoces, como parte de una canción de tu infancia o números que significan algo para ti. Puedes tomar como base ciertos caracteres y hacer leves modificaciones para conseguir una contraseña única para cada cuenta. Y lo más importante: ¡cámbialas a menudo! Anótalas en una libreta (puedes hacerlo en clave) y guárdalas en un lugar seguro. Puede parecer incómodo, pero te ahorrarás muchos dolores de cabeza.
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No tener una copia de seguridad
La mayoría de las personas guardan datos sumamente importantes en sus móviles, tabletas u ordenadores. Y estos pueden dañarse de un día para el otro. Por eso, los expertos recomiendan actualizar tu copia de seguridad todos los días. Según la Oficina de Seguridad del Internauta debemos realizar copias de seguridad de nuestra información 2.0 más importante en distintos dispositivos o soportes. De este modo, si uno de ellos falla, siempre podremos acceder a la información desde otro de nuestros dispositivos. También aconseja que, para realizar las copias, utilicemos aplicaciones fiables.
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Compartir dispositivos sin crear múltiples usuarios
Ya te contamos las cuestiones que debes tener en cuenta para educar a tus niños en ciberseguridad. Ahora, nos referimos a un hábito muy arraigado: prestar dispositivos sin crear cuentas personales para cada usuario. Especialmente en estos tiempos, en los que nuestros dispositivos pueden estar vinculados hasta con las alarmas domóticas, es importante restringir el acceso a los niños.
Desde OHMIO, te recomendamos crear una cuenta específicamente para los niños, incluso cuando solo utilizan el dispositivo esporádicamente. De este modo, sentirás la tranquilidad de que ninguna información importante será borrada por accidente y que ningún dispositivo electrónico vinculado a esa cuenta sufrirá modificaciones en la programación. Además, si creas una cuenta “estándar” (en vez de una cuenta de “administrador”) puedes regular la accesibilidad a los sitios web, a través de un control parental.
¿Cuáles de estos malos hábitos son parte de tu relación con la tecnología? ¡No esperes ni un día más para cambiarlos!