Hoy pasamos la mayor parte del día en nuestro hogar y hacemos de todo: dormimos, teletrabajamos e incluso, hasta hacemos ejercicio. Te imaginas que, con tantas horas dentro de casa, no es un dato menor respirar continuamente un aire con partículas de moho, polen o productos químicos. ¡Y lo peor es que puede que ni siquiera lo notemos! La calidad del aire en nuestro hogar importa y puede hacer la diferencia entre una buena salud y padecer molestias que van desde alergias y dolores de cabeza, hasta graves problemas respiratorios.
Si estás en tu casa y te estás preguntando si el aire que respiras podría estar contaminado, ¡lee hasta el final! Entérate cómo puedes mantener la calidad del aire de tu hogar limpio y puro:
1. Usa los productos químicos responsablemente
Antes que nada: utiliza productos de limpieza adecuados y certificados, lee las etiquetas y sigue atentamente las indicaciones de uso. También puedes decantarte por productos naturales (como el vinagre blanco). Si vas a iniciar una reforma en tu hogar, elige pinturas y colas sin disolventes químicos y opta, en cambio, por opciones ecológicas. Por último, cuando tengas que combatir insectos, emplea medios naturales.
2. Oxigena tu hogar, ¡solo te tomará 10 minutos!
¿Te ha pasado de despertar por la mañana y sentir el aire cargado? Acostúmbrate a abrir todas las ventanas de tu hogar para que corra el aire al menos dos veces al día. Sin embargo, ten presente que cuantas más personas vivan en la casa, mayor será la cantidad de veces que debes ventilar ¡Diez minutos son suficientes para oxigenar el ambiente y reducir la concentración de dióxido de carbono!
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3. Deja entrar una porción de naturaleza a tu hogar
Coloca unas plantas de interior en tu hogar y ellas harán el resto. Además de ser depuradoras naturales del aire, te ayudarán a controlar la humedad en el ambiente, un respiro para tu piel, ojos y mucosas.
4. ¿Estos consejos no te resultan? Necesitas instalar un sistema de ventilación
Seamos realistas, una buena ventilación en tu hogar no solo es cuestión de voluntad. Las características de algunos hogares dificultan la ventilación, por ejemplo, si una ventana no da a la calle, es muy probable que el aire no corra tanto como nos gustaría.
Para solucionar ese problema, siempre puedes recurrir a un experto e instalar un purificador en tu aire acondicionado, ventiladores extractores en distintos puntos de tu hogar o el sistema de ventilación mecánica que mejor se ajuste a tus necesidades.
¡No te conformes con un aire viciado! Tu salud te lo agradecerá.