Según datos del Ministerio del Interior, en España hay una media anual de algo más de 150.000 robos con fuerza en viviendas. De ellos, una importante cantidad son asaltos producidos por el método del resbalón, que consiste en abrir la puerta utilizando una lámina de plástico. Y estos siguen, en general, un esquema muy similar: una mañana o una tarde cualquiera, siempre en horario diurno, una persona sale de su domicilio para hacer una pequeña compra o una gestión breve y, como es una salida de solo media hora o una hora como mucho, no se ocupa de cerrar la puerta con llave. ¡Ese es, precisamente, el error!
Porque un ladrón, como sabe un buen cerrajero, necesita tan solo unos pocos segundos para forzar una puerta que solo tiene puesto el resbalón y que no se ha cerrado con llave. Y luego le bastarán una ojeada y unos minutos revolviendo la vivienda para encontrar su botín favorito. Así, tras una breve salida, la persona propietaria se encontrará con su casa revuelta, sus pertenencias más valiosas robadas y una puerta en perfecto estado.
Y ahora, también los apartamentos turísticos
Hasta ahora, las bandas organizadas efectúan el robo por el método del resbalón en los barrios más elegantes de ciudades grandes y medianas. La razón es obvia: un buen botín en tiempo récord. Sin embargo, su atención comenzó a desplazarse, hace un par de años, a los apartamentos vacacionales de estas mismas localidades. Las razones también se descubren con facilidad y es que los turistas rara vez se ocupan de cerrar con llave las viviendas que tienen alquiladas. En este caso, la facilidad es aún mayor porque, en el trasiego de una casa cuyos habitantes cambian casi cada día, ninguna persona que entre o salga de un inmueble (sea la hora que sea) resultará sospechosa para el resto.
La respuesta está en nuevas rutinas o una cerradura OHMblue
En resumen: muchos de los robos en domicilios se producen por exceso de confianza. Y para evitarlos, tanto en el caso del robo por el método del resbalón como a través de otras técnicas, bastaría con elegir dos caminos: incluir en la vida diaria una rutina tan simple como echar la llave o electrificar la instalación y dotar a la puerta de la vivienda una cerradura OHMblue con pestillo fijo.
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